Proposición XII del Libro II

"En los triángulos obtusángulos, el cuadrado del lado opuesto al ángulo obtuso es mayor que los cuadrados de los lados que comprenden el ángulo obtuso en dos veces el rectángulo comprendido por un lado de los del ángulo obtuso sobre el que cae la perpendicular y la recta exterior cortada por la perpendicular, hasta el ángulo obtuso."

Esta es una de las proposiciones que están hechas para los matemáticos, de hecho te reto a que intentes ver su significado, y digo bien cuando digo ver, porque si no se ve no hay manera de entenderlo. Y de eso va este post: si no lo veo, no lo creo.

¿Cuántas veces hemos dicho o hemos oído: cómo puedes ver Telecinco? ¿Cómo puedes estar delante de un programa chabacano en el que la gran atracción es Belén Esteban? La persona que ve este tipo de programas sabe lo que ve, y sabe perfectamente a lo que se expone: engullir información banal que puede ser útil en tiempos de café, siempre y cuando no te absorba tanto como para ser un modelo de vida. Lo mismo ocurre con las personas que se le ven venir, como dice la canción de Los Aslandticos. Prefiero alguien que venga de frente porque sé perfectamente que me la puede dar, a alguien sibilino que dañe sin hacer ruído. Y ese es Milikito, sí, sí, Milikito o Emilio Aragón.

Resulta que este individuo ha montado una cadena que él mismo la define como progre. Progre porque tiene programas con humor inteligente (que te puede gustar más o menos, pero con humor de altos vuelos), porque tiene programas que reivindican lo que no pueden reivindicar ciertos políticos, porque se pasó por el forro el contrato multimillonario que tenía la plataforma Audiovisual Sport con el fútbol nacional y emitía en abierto 4 partidos de fútbol todos los fines de semana (y que por cierto ya no se habla de las demandas que se interpusieron Audiovisual Sport y Mediapro, por algo será, o mejor dicho, por dinerito será), porque cree que ser progre es contar con profesionales tendenciosos que tampoco se les ve venir, porque para tener audiencia debe contratar a chicas con minifalda y escotes de vértigo sobre bustos que no pasan desapercibidos, y porque realiza programas donde se nos queda el culo al descubierto a todos los mortales: Quién vive ahí, Supercasas y Mujeres Ricas.

En los tiempos que corre es muy progre ver cómo una persona alardea porque la crisis no le ha afectado apenas ya que esas carencias son propiedad de los pobres; es muy progre darle audiencia en Prime Time a un señor que “regala” su yate por un millón de euros porque se ha aburrido de tomar el sol en alta mar; es muy progre abrir las puertas de casitas con más de 500 metros cuadrados y ornamentos exclusivos internacionales; es muy progre ver cómo latiguea el millonario de turno a la persona que oficia labores en su mansión amenazándola con una cola de sirvientes en la puerta; es muy progre que alguien se jacte por haber destrozado un Ferrari y no inmutarse siquiera porque le esperan en su garaje unos cuantos Lamborghinis Diablos; eres muy progre Emilio Aragón. Ya apuntabas maneras cuando nos deleitabas con tus serie Médico de Familia, y llevabas a pocos centímetros del suelo la servidumbre andaluza a la casa del médico.

¿No es más dañino hacer ver a los demás las diferencias sociales y económicas que sigue habiendo incluso en los tiempos que corren, que una barriobajera suelte por la boca lo primero que se le ocurra? No se te veía venir.